Edad Contemporánea es el nombre con el que se designa al periodo histórico comprendido entre la Revolución francesa y la actualidad. Comprende un total de 226 años, entre 1789 y el presente. En este período, la humanidad experimentó una transición demográfica, concluida para las sociedades más avanzadas (el llamado primer mundo) y aún en curso para la mayor parte (los países subdesarrollados y los países recientemente industrializados), que ha llevado su crecimiento más allá de los límites que le imponía históricamente la naturaleza, consiguiendo la generalización del consumo de todo tipo de productos, servicios y recursos naturales que han elevado para una gran parte de los seres humanos su nivel de vida de una forma antes insospechada, pero que han agudizado las desigualdades sociales y espaciales y dejan planteadas para el futuro próximo graves incertidumbres medioambientales.
Los acontecimientos de esta época se han visto marcados por transformaciones aceleradas en la economía, la sociedad y la tecnología que han merecido el nombre de Revolución industrial, al tiempo que se destruía la sociedad preindustrial y se construía una sociedad de clases presidida por una burguesía que contempló el declive de sus antagonistas tradicionales (los privilegiados) y el nacimiento y desarrollo de uno nuevo (el movimiento obrero), en nombre del cual se plantearon distintas alternativas al capitalismo. Más espectaculares fueron incluso las transformaciones políticas e ideológicas (Revolución liberal, nacionalismo, totalitarismos); así como las mutaciones del mapa político mundial y las mayores guerras conocidas por la humanidad.
En cada uno de los planos principales del devenir histórico (económico, social y político),puede cuestionarse si la Edad Contemporánea es una superación de las fuerzas rectoras de la modernidad o más bien significa el periodo en que triunfan y alcanzan todo su potencial de desarrollo las fuerzas económicas y sociales que durante la Edad Moderna se iban gestando lentamente: el capitalismo y la burguesía; y las entidades políticas que lo hacían de forma paralela: la nación y el Estado.
Inventos
El horno microondas se ha convertido en un accesorio casi obligatorio e indispensable en la cocina de todos. Pero la invención del microondas se dio, como muchos de los grandes inventos, casi como resultado casual de un experimento realizado en el año 1946. Durante la prueba de lo que se pretendía que fuera un nuevo tubo de vacío, una barra de chocolate que se encontraba en el bolsillo del investigador se derritió.
Los experimentos relacionados al telégrafo (ya de por sí un invento revolucionario que cambió las comunicaciones durante el siglo XIX) demostraron que tanto el agua como el aire podían conducir la electricidad y transmitir señales. Pero fue recién a mediados del siglo XX que compañías como Motorola y Bell lanzaron experimentos para desarrollar teléfonos inalámbricos.Recién en 1973 se lanzó el primer teléfono móvil en Nueva York. Hoy en día, como sabemos, los teléfonos móviles han alcanzado tal evolución que ya son más un ordenador portátil que un teléfono móvil.
La idea de comprimir música y audio en archivos de muy poco tamaño comenzó alrededor de 1970 cuando científicos alemanes quisieron compartir música a través de líneas telefónicas. Hacia el fin de la década, los mismo científicos habían desarrollado un procesador de señales que era capaz de realizar esta tarea.
Naturalmente, durante las décadas siguientes, y con la ayuda de distintas compañías y universidades, esta tecnología se perfeccionó hasta llegar a los archivos mp3 que conocemos hoy en día, y que son la tercera etapa del proceso de estandarización de la compresión de archivos, por eso llevan ese número en su nombre.
Imágenes de los inventos
Vídeo
Juego
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